sábado, 7 de mayo de 2011

La chica de tiza


Un trazo borroso aparece en mi piel.
No sé muy bien qué es,
pero me quiere decir algo.
Va mostrándose y añadiéndose a mí,
convirtiéndome entera en tiza.

Me ha robado el contorno, ahora soy ceniza.
No atino a encontrar qué es lo que se ha escrito en mí,
pero sólo me confunde más de lo que estoy.
Quizá estas frases ilegibles me estén obligando
a preguntarme qué es lo que soy,
pero ahora no me encuentro, quiero saber dónde estoy, nada más.
Esta falsa verdad sólo me ensucia, me habla y me juzga pero no tiene ni idea de quién soy yo.

Y me lavo, me vuelvo a frotar, no sale. No necesito ayuda, no necesito resolver mis dudas, no quiero llenar mi cuerpo de preguntas sin responder.
Sólo necesito saber el camino, y tú no puedes enseñármelo. En realidad, nadie puede, así que más vale que empiece a pintar yo también.
Echaré mano del tiempo, y con los ojos cerrados y una tiza en mano empezaré a escribir. Garabatos saldrán, en palabras se asemejarán, finalmente en acciones se convertirán.Entonces habré elegido mi destino.

Pero ahora vete, no es el momento de pintar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario